jueves, 12 de abril de 2007

dia 1: Tarifa - Tanger - Larache

El jueves, salgo de Coruña a la una. Un poco de lluvia y bastante frío. A los diez minutos de viaje se me suelta un tornillo del soporte del gps en la autopista. El viaje sigue sin incidencias salvo que me llaman para decirme que se anulo el ferry de las 19:00, y tras hablar con Paco, cambio el viaje para el de las 17:00. Llego a las diez de la noche a Badajoz, machacaito, donde me espera mi hermano. Aparco la moto y ya tengo una caña y una racion de jamon iberico delante.. que rico! Ivan, Samuel y Luis llevaban ya varias cañas esperandome, un lujo de tios.

El viernes desayuno tostadas con tomate aceite y jamon con los amigos de mi hermano (tienen un cachondeo continuo estos pacenses ). De camino paro en una ferretería, a una hora de Badajoz, para comprar unos tornillos para el soporte del gps. El dueño, enrolladisimo, me acaba montando el soporte y no me cobra nada. Da gusto gente así. Le compro un pulpo, ya que uno de los que traia, algo viejo ya se habia roto (fallo garrafal por mi parte).

Llego poco antes de las cuatro a Tarifa, y al poco llega Paco. Tomamos una tapa y embarcamos. En un cuarto de hora estamos sentados en el Ferry... ;-)

Pasamos la frontera sin complicaciones y rapido, bueno, a mi me pidieron el pasaporte tres veces, y tras sacar dirhams en el cajero, nos tomamos un té a la menta en una terraza mientras esperamos a Joaquin en la puerta de salida del puerto, y asi Paco se va aclimatando ya que es su primera vez en marruecos mientras vemos el atardecer en Tánger.

Llega Joaquin. Tras los saludos, nos dice que ha venido de Madrid de una sentada, y tiramos para Larache. Una hora de autopista nocturna, nos llevan a esta ciudad, donde fácilmente encontramos el Hotel España. Son muy amables en recepcion, nos indican donde hay un parking para las motos, y antes descargamos las bolsas en una habitación con un balcon a la plaza digno de celebrar un titulo de liga ;-).

En la cena, estamos solos en el Restaurant Larache, es muy sencillo y se respira calma total. Sacamos el mapa y estudiamos la ruta prevista, que con las prisas aun no habia explicado a mis compañeros. Mientras comemos el camarero, un tipo humilde y apacible, nos observa por si necesitamos algo. El sentimiento aquí o en el hotel es de haber retrocedido 30 años en el tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

llo sol de larache larache es lo mejor delo mejor cadaves se esta mejor i mas cadaves ai chicos mas guapos viva maruecos


no all nada como tu pais