jueves, 12 de abril de 2007

Tanger - Tafraut en moto trail, Abril 2007

niña bereber, en imilchil

"Espero que os guste el blog. Dejad algun comentario, eh? ;-)"




links:

http://www.horizonsunlimited.com pagina de relatos de viajeros en moto
http://www.motostrail.com
http://www.flickr.com/photos/ovidius2 fotos mias del viaje
http://www.flickr.com/photos/ovi, fotos mias de la india


joakin y paco
Introduccion:

A principios de Marzo pasado me decido a hacer este viaje a marruecos en moto. Habia estado el año pasado con un grupo de casi 20 motos, recorriendo el marruecos por asfalto, aunque yo me escape a hacer pistas un par de dias, (saludos a los del motoclub almería!), un gran viaje, para mi en especial ya que acababa de sacar el carnet y comprar la moto. Ahora mi idea era ir en un grupo pequeño, con mas libertad, recorriendo pistas y zonas mas apartadas del recorrido turistico masivo.

Entro en contacto con Eugenio, de Murcia, que aunque no pudo venir me dio buenos consejos, y empiezo a recopilar información (especialmente utiles los post del komando cuenca en motostrail, y varias webs de 4x4 francesas). Hablo con Joaquin, que habia venido el año pasado con su bmw 1200gs y se apunta. El plan de ir sin maletas, solo con una mochila a lo banzai, y sin reservar hoteles, no es “exactamente” lo que tenia pensado pero se adapatará. Tambien se une al grupo Paco, de Granada con otra f650gs como la mia, su primera salida al extranjero, solo un año con la moto pero muchos kilómetros y como los demas muchas ganas. Ambos demostraron ser unos magnificos compañeros de viaje.

Finalmente decidimos reservar hoteles los primeros dias, por ser Semana Santa. Compro un gps el fin de semana anterior a salir y consigo cargar algunos tracks (gracias rotondas!). Reservamos el ferry de Tarifa a Tánger el viernes a las 19:00 h. Joaquin vendria por Algeciras al no tener plaza.

este soy yo ;-) ovidio

dia 1: Tarifa - Tanger - Larache

El jueves, salgo de Coruña a la una. Un poco de lluvia y bastante frío. A los diez minutos de viaje se me suelta un tornillo del soporte del gps en la autopista. El viaje sigue sin incidencias salvo que me llaman para decirme que se anulo el ferry de las 19:00, y tras hablar con Paco, cambio el viaje para el de las 17:00. Llego a las diez de la noche a Badajoz, machacaito, donde me espera mi hermano. Aparco la moto y ya tengo una caña y una racion de jamon iberico delante.. que rico! Ivan, Samuel y Luis llevaban ya varias cañas esperandome, un lujo de tios.

El viernes desayuno tostadas con tomate aceite y jamon con los amigos de mi hermano (tienen un cachondeo continuo estos pacenses ). De camino paro en una ferretería, a una hora de Badajoz, para comprar unos tornillos para el soporte del gps. El dueño, enrolladisimo, me acaba montando el soporte y no me cobra nada. Da gusto gente así. Le compro un pulpo, ya que uno de los que traia, algo viejo ya se habia roto (fallo garrafal por mi parte).

Llego poco antes de las cuatro a Tarifa, y al poco llega Paco. Tomamos una tapa y embarcamos. En un cuarto de hora estamos sentados en el Ferry... ;-)

Pasamos la frontera sin complicaciones y rapido, bueno, a mi me pidieron el pasaporte tres veces, y tras sacar dirhams en el cajero, nos tomamos un té a la menta en una terraza mientras esperamos a Joaquin en la puerta de salida del puerto, y asi Paco se va aclimatando ya que es su primera vez en marruecos mientras vemos el atardecer en Tánger.

Llega Joaquin. Tras los saludos, nos dice que ha venido de Madrid de una sentada, y tiramos para Larache. Una hora de autopista nocturna, nos llevan a esta ciudad, donde fácilmente encontramos el Hotel España. Son muy amables en recepcion, nos indican donde hay un parking para las motos, y antes descargamos las bolsas en una habitación con un balcon a la plaza digno de celebrar un titulo de liga ;-).

En la cena, estamos solos en el Restaurant Larache, es muy sencillo y se respira calma total. Sacamos el mapa y estudiamos la ruta prevista, que con las prisas aun no habia explicado a mis compañeros. Mientras comemos el camarero, un tipo humilde y apacible, nos observa por si necesitamos algo. El sentimiento aquí o en el hotel es de haber retrocedido 30 años en el tiempo.

dia 2: Larache- Moulay idriss - Azrou - Midelt

Al dia siguiente madrugamos, 7:00 Am hora local, y desayunamos muy bien al lado del hotel. En frente un hombre habla solo y gesticula compulsivamente. Luego aparece una mujer, de pelo rojizo y vestido estrafalario tambien desequilibrada. Parece que los locos madrugan aqui. Por lo demas se sigue respirando la calma normal de este bonito pueblo. Recogemos las motos, cargamos y tomamos rumbo a Midelt.


La carretera via Souk el Arba, tiene poco trafico y rodamos a buen ritmo, aunque todavía adaptandonos. Los campos cultivados estan verdes, y a los margenes de la carretera se suceden infinidad de personas y escenas cotidianas, con lo que la conducción es entretenida. Cerca de Souk el Arba, hay unos carriles de tierra paralelos a la carretera por donde circulan esos carros tirados por caballos con ruedas de auto, en los que van montados familias enteras y es muy curioso verlas pasar.

Al llegar a Sidi Kacem, veo una pista de tierra rojiza que sube a una loma haciendo eses, y dado que vamos bien de tiempo planteo que intentemos llegar a ella. A Paco y Joaquin les parece buena idea, para ir tomando contacto con las pistas y ver si va todo bien amarrado. La encontramos sin dificultad y subimos por ella; la sensación de libertad es fantastica . Desde lo alto se contempla una gran llanura, y nos detenemos para sacar las primeras fotos. Seguimos. Mi intencion era seguir por pistas en direccion suroeste pero la pista se acaba y aparecen muchos caminos estrechos, que voy tomando hasta que nos vemos en medio de una aldea en el alto, rodeados de cabras y niños, bastante sorprendidos estos ultimos por que no debia haber subido hasta alli un vehiculo a motor en mucho tiempo. Sientes que estas violando un poco su intimidad y al mismo tiempo te parece fantastico llegar a ver sitios a los que no podrias llegar mas que andando o en moto. Como no podemos seguir en la direccion deseada retornamos al punto de partida a traves de varios caminos, con alguna bajada bastante pronunciada donde puedo comprobar que mis mixtos de tacos van bien, y que los tres nos movemos bien en este terreno. Joaquin y Paco, aprietan los amarres de sus bolsas a las motos.

Continuamos en direccion a Volúbilis, las ruinas romanas cerca de Meknes. No veo ningun indicador pero compruebo que las estamos dejando a la derecha, por lo que pregunto y tras una parada técnica, tomamos una carretera estrecha en subida, de curvas con gravilla, muy divertida. En Volúbilis, con varios autobuses de turistas, decidimos no parar, y continuamos ruta por la carretera que lleva a Moulay-Idriss. Vamos a subir hacia el pueblo y tratar de comer. Un carretera muy empinada de curvas cerradas nos lleva al pueblo, que tiene magnificas vistas desde lo alto al valle y esta en día de mercado totalmente abarrotado. Acabamos circulando por una calle llena de gente. Joaquin desaparece, tras buscarle un rato, le encuentro y me explica que le parece excesivo meterse con la moto en calles tan abarrotadas. Tomamos un te en una terraza mas tranquila. Que bien se esta a la sombra en Marruecos cuando el sol del mediodia aprieta. Decidimos comer en una de las calles pricipales, en uno de esos locales abiertos donde le compras la carne al carnicero y te la cocinan. Unas brochetas de carne picada de buey y ensalada. Rico, facil y rapido.

Seguimos viaje. Cruzamos Meknes, una pena pero no podiamos parar, y paramos en Azrou a poner gasolina, serian las 18:30 en España. Antes asistimos a cierta distancia a un intento de adelantamiento en subida con un coche que no dá más, bloqueando el tercer carril diez minutos, mientras los de detrás intentan colarse por cualquier hueco e intercambian posiciones. Como vamos bien de tiempo, decidimos hacer una pista de unos 12 km, que viene en el mapa algo después de Azrou, de entrenamiento.

Subimos el puerto desde Azrou, y como habiamos visto ya de lejos, comprobamos que cada vez hay mas nieve entre los cedros.



Tras un rato de subida llegamos a una especie de meseta que estaba completamente nevada, donde ya no pude contenerme mas y saque la cámara, por primera vez desde Tánger, ya que por no parar había dejado escapar muchas fotos ya.

Localizamos el comienzo de la pista. No ofrecía dudas de que era alli. Yo la había imaginado de subida, pero era totalmente llana y estaba cubierta de nieve, sobre tierra con piedras y barro deslizante en algunas zonas. Ninguno esperábamos ni remotamente circular sobre nieve pero allí estaba la pista y había que probar. Tras hacer menos de un kilómetro paramos para tirar unas fotos y ver si seguíamos.

Yo me incliné por dar la vuelta, ya que la pista estaba complicada y el plan era no meterse en berenjenales, pero Joaquín dijo que la pista bajo la nieve estaba perfectamente, que le diéramos un par de kilómetros y si quería dábamos la vuelta. Paco, como haría en todo el viaje, dijo que adelante. Así que continuamos dándole. Pasamos a dos chavales de veinte años franceses, en bici pedaleando en chancletas. No entendían mucho mi francés, pero ellos mismos con gestos nos explicaron que estaban locos. Como cabras, sin duda lo confirmo.

Íbamos avanzando con precaución en las zonas de barro, con dificultades sobre todo yo, con ruedas mixtas. A los ocho Km. Mas o menos, entro en una zona con una capa de tres cm. de lodo sobre un lecho firme que no se hundía, y al ver una gran charca delante decido parar. Paco para detrás. Nos giramos y vemos a Joaquín en el suelo. Intento dar la vuelta con cuidado para ir hacia Joaquín, pero aquello desliza un montón y se me cae la moto. Tras levantar las motos, sin daños apenas, vemos que hay un tramo de pista mas firme unos metros a la derecha. Paco, que demuestra desde el principio muy buenas aptitudes camperas, cruza por el camino mas corto, mientras yo, con opto por seguir un tramo por fuera de la pista tras reconocer el terreno a pie, ya que por ahí patinaba menos.


Joakin mira mis ruedas, mixtas de tacos, completamente cubiertas por un pegote de barro y me dice: “esto va a ser ostia sobre ostia”. Por lo que intento soltar algo de barro de las mismas en las piedras y derrapando un poco.

Mirando el mapa, decidimos seguir, ya que dar la vuelta eran 8 Km., y teóricamente, solo teóricamente, quedaban unos 4km hasta el asfalto, y al fondo se veía una caseta con unos árboles donde podía estar ya. Vemos una pista menos pisada en mejor estado, pero decidimos seguir la principal, aunque gran parte del trazado lo hacemos por fuera de ella, por el campo, con cuidado de evitar los pedruscos y las zonas embarradas.

El camino entra en una zona de árboles, en ligera subida, y cada vez está más nevado. Pasan los kilómetros y no acaba de aparecer la carretera. Tenemos las botas empapadas, y yo los dedos de los pies congelados. Nos estamos pegando una paliza, ya que cansa mucho la conducción sobre nieve y hay que apoyar los pies a menudo. Empiezo a pensar en el frio que puede hacer ahí de noche, y que si nos quedamos atascados habría que seguir a pata, como fuese dejando ahí las motos. Rezo para que no aparezca un cedro tumbado cortando el paso o que la pendiente aumente mucho, impidiéndonos seguir. En un punto hay dos caminos posibles y elegimos la izquierda por intuición. Tras unas dos horas, vemos una Pickup, que debe ser de un pastor. Deducimos que evidentemente no ha venido por donde nosotros sino por el otro lado, que tiene que ser mas fácil, por lo que proseguimos, y por fin, unos Km. mas allá llegamos al asfalto. El sol está a punto de esconderse. Utilizando el GPS, a partir de las posiciones de Azrou y Midelt que tengo memorizadas, determino nuestra posición en el mapa, que extiendo sobre la carretera, y vemos la forma de salir más rápida. El momento es de cansancio pero de gran satisfacción por haber salido. Bebemos algo, nos abrigamos y seguimos ruta por una carretera estrecha con gravilla, que recorre la planicie. A un lado vemos una fantástica imagen del sol poniéndose entre los cedros, y al otro la luna llena sobre una loma repleta de cedros. No hay tiempo para fotos. Admirando el paisaje solitario avanzamos. Comienza a hacer frío. La carretera entra en una zona de curvas, y mientras voy al frente del trío, pensando en mis cosas, entro en una curva nevada por completo, y... no se como consigo mantener el equilibrio. Uf..!

La noche cae y el frío aumenta. Seguimos por estos parajes nevados iluminados por la luna llena. Ya en la carretera principal, comprobamos que hay un puerto lleno de curvas que alcanza los 2200m, que hacemos a buen ritmo, con nieve a ambos lados de la carretera. A unos 70km de Midelt paramos en un bar para tomar un te y entrar el calor. Se ríen bastante de vernos entrar muertos de frío, y nos encienden una estufa de leña. Aunque no es muy correcto, me descalzo y caliento mis pies en la chimenea. Ya con mejor animo, tiramos hasta Midelt. En Midelt todo el pueblo debe cobrar comisión por llevarte a algún hotel, tras escapar de varios que nos querían llevar a otros hoteles, un chaval nos guió a la carrera hasta el Hotel Atlas. Guardamos las motos en un pequeño garaje de una casa mientras en la habitación de al lado cantaban cánticos religiosos, aquello resultaba algo surrealista.

El hotel, tranquilo y limpio, para ducharse había que subir tres plantas. Llenamos por completo la minúscula habitación con nuestros equipos. Cenamos casi al lado, muy bien. Hablamos un buen rato con el dueño del restaurante, que nos dijo que había caído una nevada grande hacia pocos días y que la pista a Imilchil iba a estar muy mojada por el deshielo. Por ello como plan alternativo, pensamos en ir a Imilchil por asfalto a través de Rich, y no hacer la pista prevista, ya que 140 Km. de pista embarrada con pasos peligrosos no entraba en nuestros planes, y menos después de la toma de contacto de hacia unas horas en Azrou. El dueño del hotel, algo pesado trataba de liarnos para que compráramos cosas con los trucos típicos “tu parecer berebere” “bereber y español:hermanos”, “tenemos una asociación…” y se ofreció a guiarnos diciendo que la pista estaba bien, pero no nos ofreció ninguna confianza. Le explicamos que estábamos demasiado cansados para seguirle el rollo y nos fuimos a la cama.

dia 3: Midelt - Tounfite - Imilchil
















Nos levantamos temprano, hace un dia esplendido. Joaquin propone salir hacia Rich directamente, pero sugiero que antes vayamos a ver donde comienza la pista de Imilchil al menos. La pista esta en perfecto estado, y las vistas de los montes nevados a la izquierda son fantasticas. Creemos que casi seguro a 20 o 25 km la pista se volvera impracticable, pero decidimos tirar hasta que esto suceda y luego dar la vuelta. Paco, providencial, dice que retrocedamos a echar gasolina, seria perder una media hora pero en caso de estar bien la pista podriamos seguir adelante. Así lo hacemos. La bonita pista no ofrece dificultad en este primer tramo. No hay nadie. Solo un grupo de 4x4 español nos pasa en una parada para cambiar las pilas del gps.

Tras unos 20 km. por esta pista llegamos al Circo del Jaffar.





Las vistas son impresionantes, y los precipicios tambien. Hay una zona de menos de 1 km, muy estrecha con el piso de piedras y caida casi vertical, donde estaban pasando lentamente varios todoterrenos (parece imposible que pasen por ahí), aprovechamos para preguntarles sobre el estado de la pista. Mariano, de Navarra, creo que de ocioaventura, nos indicó que podiamos hacer la ruta sin problemas y que desde tounfite (a unos 50 km) podiamos seguir por carretera.) Seguimos avanzando con la unica incidencia de que el gps se salto un punto de track, con lo que indicaba que retrocedieramos. Fuimos un rato sin track, siguiendo las indicaciones de Mariano. Habia leido el dia antes de salir en un foro que habia que convertir el track a ruta y entonces el gps indicaria correctamente el punto siguiente. Probé a hacerlo (no lo habia hecho nunca) y afortunadamente funcionó y pudimos seguir la ruta por el gps.













Tomamos el desvío a Tounfite, a la izqda hacia arriba en una curva a dchas. Por el camino ibamos encontrando pastores, niños, y todos nos hacian indicaciones de que parasemos. Atravesamos varios pueblos donde los niños se nos echaban encima, tratando de guiarnos y pidiendo un stylo (boli) un bonbon o un dirham. En alguno de ellos perdemos la ruta buena, pero la recuperamos rapido gracias al gps. En uno de estos pueblos donde los niños parecian estar mas tranquilos paramos a sacar unas fotos. Los niños no tienen colegio al ser domingo. Se acercan varios mayores a pedir tabaco.










Llega el asfalto, que nos lleva a un cruce donde podemos ir a Tounfite o seguir en direccion opuesta siguiendo la ruta del gps. Decidimos ir a Tounfite a comer, ya que probablemente sea la unica oportunidad de comer algo antes de imilchil, que esta aun a unos 100 km.

Tras atravesar el pueblo encontramos el unico restaurante-hotel, donde tomamos doble racion de tortilla y pan con una especie de mortadela picante.









Es un pueblo de alta montaña que me recuerda mucho a los pueblos de cachemira en las estribaciones del himalaya. Las caras de la gente, sus pieles morenas curtidas por el viento y el sol y su mirada profunda, tienen mucho en comun con cualquier pueblo de alta montaña sea de Perú o de la India.



Con nuevas fuerzas, retomamos la ruta del gps pensando que solo nos quedaba asfalto. Las nubes oscuras anunciaban tormenta o al menos lluvia. Tras unos Km de carretera rota llegamos a un pueblo donde saco unas fotos a unos señores mayores sentados sobre unos troncos con los que charlamos un rato. Nos dicen que el camino a Imilchil es bueno pero hay que tomar la pista al comienzo del pueblo, y son unos 80 km. Comenzamos la pista con unos vadeos largos y poco profundos. Comienza a llover suavemente. La pista discurre serpenteando alrededor de un río con lecho de piedras redondeadas, no muy grandes, que vadeamos una y otra vez. Llevamos creo que mas de una hora vadeando el río continuamente, ya que la pista se corta y continua por caminos alternativos a traves del río a cada paso. Los vadeos no son complicados aunque en algunos hay que poner algun pie a tierra o dar gas con ganas para salir. Calculo que unas 50 veces cruzamos el rio. Ya estabamos cansados de vadear el río cuando la pista se corta y comienza un tramo largo a traves del lecho del rio. Paco ve la posibilidad de recuperar la pista, lo que nos confirma un pastor, y retrocedemos para retomar la pista y ahorrarnos circular por el rio un buen trecho.





Una vez nos libramos del río, que en ultimo tramo llevaba un agua de color rosa, por lo rojizo de la tierra, pasamos un pueblo donde los niños nos piden zapatos mostrando sus pies descalzos, y una niña de unos 10 años pícara, hace amago continuamete de robarnos algo de nuestros fardos. Los niños juegan a acercarse y cuando haces un gesto salir corriendo.









Seguimos adelante y vemos con asombro que se pone a nevar. Son copos finos del tamaño de un grano de arroz. La pista, de tierra marron, se va llenando de puntitos blacos y a medida que sube nos va descubriendo la vista espectacular de las montañas con una fina capa de nieve, que va aumentando en espesor a medida que subimos. Hace frio y pienso que seria una p… pinchar en este momento. Subimos el puerto. El gps marca 2678m. La bajada es mas pedregosa. Vemos a dos personas con sus capas con capucha calentandose en un fuego y pensomos lo dura que es la vida en algunos sitios. A medida que bajamos el tiempo mejora y encontramos algunos pastores. Sentimos que Imilchil debe estar cerca, y vemos alguna aldea desde lo alto.

En estas aldeas los niños salen en masa a nuestro paso y estan como poseidos. El maquillaje que llevan y sus ropas de colores hacen que me atreva a parar y consigo robarles un par de fotos mientras capeo el temporal.













Llego a un punto donde un monton de chavales me tapan el camino bueno, al no encontrarlo me paro y vienen todos hacia mi para intentar desviarme, y entonces dejan ver el camino. Lo habran hecho cientos de veces.

Ya es casi de noche, y avanzamos de pie en la moto, cansados pero contentos y a buen ritmo. Llegamos por fin al Hotel Izlane donde al momento nos sirven un te de bienvenida junto a la estufa de leña donde nos calentamos. Somos los unicos huespedes, con excepcion de Eugenio de Murcia y sus amigos que han venido en 4x4.